En la actualidad, la búsqueda de sistemas de climatización eficientes y sostenibles ha crecido considerablemente. Entre las soluciones más innovadoras y respetuosas con el medio ambiente se encuentra la aerotermia, un sistema que utiliza la energía contenida en el aire para generar calefacción, refrigeración y agua caliente, se presenta como una alternativa limpia y económica frente a los métodos tradicionales de climatización. Por eso, en este artículo exploraremos cómo funciona la aerotermia, qué es y sus principales ventajas para su instalación en el hogar.
Qué es la aerotermia
Tabla de contenidos
La aerotermia es un sistema que utiliza la energía del aire exterior para climatizar el interior de los edificios, proporcionando calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente sanitaria durante todo el año. Este tipo de tecnología se basa en el uso de bombas de calor que extraen energía térmica del aire, incluso cuando las temperaturas exteriores son bajas, para transferirla al interior de las viviendas. Lo que hace a la aerotermia especialmente atractiva es su capacidad para aprovechar una fuente de energía renovable e inagotable: el aire.
A diferencia de otros sistemas de climatización, la aerotermia no requiere la combustión de combustibles fósiles, lo que contribuye a reducir las emisiones de CO2 y a mejorar la eficiencia energética del hogar. Además, al ser un sistema que puede funcionar de manera continua, se posiciona como una opción ideal tanto para zonas frías como cálidas, ya que puede generar calor y frío con el mismo equipo.
Instalación de aerotermia en casa
La instalación de un sistema de aerotermia en el hogar es una opción cada vez más común gracias a su flexibilidad y a los avances en tecnología. Existen diferentes maneras de integrar este sistema en las viviendas, adaptándose a las necesidades específicas de cada espacio:
Aerotermia en radiadores
Los radiadores tradicionales pueden adaptarse a un sistema de aerotermia, aunque es importante tener en cuenta ciertos aspectos. Las bombas de calor que utiliza la aerotermia trabajan con temperaturas más bajas que las calderas convencionales, por lo que los radiadores deben ser de baja temperatura para que el sistema funcione eficientemente. En muchos casos, será necesario aumentar el tamaño de los radiadores o cambiar a un sistema de suelo radiante, que es más eficiente a bajas temperaturas.
La principal ventaja de usar radiadores con aerotermia es que la inversión inicial puede ser menor, ya que no es necesario cambiar todo el sistema de climatización de la vivienda. Sin embargo, es crucial realizar un análisis previo del espacio y las necesidades térmicas del hogar para asegurarse de que los radiadores sean lo suficientemente grandes como para calentar la vivienda a la temperatura deseada.
¿Cómo funciona la aerotermia?
El funcionamiento de la aerotermia se basa en el principio de las bombas de calor, las cuales absorben el calor del aire exterior y lo transfieren al interior del edificio mediante un fluido refrigerante. Este fluido, al circular por un circuito cerrado, capta el calor del aire y a través de un proceso de compresión aumenta su temperatura. El calor generado se distribuye por el sistema de calefacción de la vivienda, que puede ser mediante radiadores, suelo radiante o incluso ventiladores.
El sistema no solo es capaz de proporcionar calefacción en invierno, sino que también se puede invertir el ciclo para generar refrigeración en verano. En este caso, la bomba de calor extrae el calor del interior de la vivienda y lo expulsa al exterior, enfriando así el ambiente interior. Además, la aerotermia también se utiliza para calentar agua sanitaria de forma eficiente, lo que la convierte en una solución integral para las necesidades térmicas del hogar.
La eficiencia de la aerotermia se mide en función del coeficiente de rendimiento (COP), que indica la cantidad de energía térmica generada en relación con la energía eléctrica consumida. En general, la aerotermia tiene un COP muy elevado, lo que significa que por cada kilovatio de electricidad consumido, se generan varios kilovatios de calor, lo que la convierte en una opción muy eficiente.
Tipos de aerotermia
Existen diferentes tipos de sistemas de aerotermia según la forma en que se distribuye el calor y cómo se conectan los equipos:
Sistema monobloc
El sistema monobloc es un tipo de aerotermia que se caracteriza por tener todos los componentes del sistema en una sola unidad exterior, un tipo de instalación es ideal para viviendas que no tienen mucho espacio en el interior, ya que no requiere la colocación de equipos adicionales dentro del edificio. El sistema monobloc es sencillo de instalar y generalmente más económico en términos de mantenimiento.
Este tipo de sistema es especialmente adecuado para climas templados, donde las temperaturas exteriores no son extremadamente bajas, ya que el rendimiento del sistema depende en gran medida de la temperatura ambiente exterior. Además, la instalación es menos compleja en comparación con otros sistemas, lo que puede reducir los costes iniciales.
Sistema bibloc
Por otro lado, el sistema bibloc consta de dos unidades: una exterior y otra interior. La unidad exterior se encarga de captar el calor del aire, mientras que la unidad interior distribuye el calor por la vivienda o calienta el agua sanitaria. Esta separación de unidades permite una mayor flexibilidad en la instalación y un mejor rendimiento en climas fríos, ya que el sistema está diseñado para mantener un alto nivel de eficiencia incluso cuando las temperaturas exteriores son muy bajas.
El sistema bibloc suele ser más eficiente que el monobloc en climas extremos, aunque la instalación es más compleja y puede requerir un mayor desembolso inicial. No obstante, a largo plazo, puede resultar más rentable gracias a su mayor eficiencia energética.
Ventajas de instalar aerotermia
La instalación de un sistema de aerotermia ofrece múltiples ventajas tanto en términos de ahorro energético como de respeto por el medio ambiente. A continuación, repasamos algunas de las principales ventajas de este innovador sistema de climatización.
- Ahorro energético y económico: uno de los principales atractivos de la aerotermia es su capacidad para reducir el consumo de energía en comparación con los sistemas de calefacción tradicionales. Al utilizar una fuente de energía renovable como el aire, el sistema requiere menos electricidad para funcionar, lo que se traduce en un ahorro significativo en la factura de la luz.
- Sostenibilidad: la aerotermia es una tecnología limpia que contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Al no depender de combustibles fósiles, se evita la emisión de CO2, lo que la convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente y alineada con las políticas de sostenibilidad globales.
- Adaptabilidad: además de proporcionar calefacción, la aerotermia puede generar refrigeración y agua caliente sanitaria, lo que la convierte en una solución integral para el hogar. Esto reduce la necesidad de contar con múltiples sistemas de climatización, simplificando el mantenimiento y reduciendo los costes asociados.
- Bajo mantenimiento: los sistemas de aerotermia suelen requerir poco mantenimiento en comparación con otros sistemas de calefacción. Al no haber combustión ni partes móviles expuestas al desgaste, las bombas de calor aerotérmicas son duraderas y fiables, lo que garantiza un funcionamiento eficiente durante muchos años.
La aerotermia es una solución eficiente, sostenible y rentable para la climatización del hogar. Su capacidad para aprovechar la energía del aire exterior, un recurso inagotable, la posiciona como una de las tecnologías más prometedoras para reducir el impacto ambiental de la calefacción y refrigeración. Además, con opciones como los sistemas monobloc y bibloc, la aerotermia puede adaptarse a distintos tipos de viviendas y climas, proporcionando comodidad y ahorro energético durante todo el año.