El mercado de la energía renovable ha crecido significativamente en los últimos años, especialmente en el ámbito de la energía solar, aunque al adentrarse en este mundo es común encontrar términos que pueden resultar confusos, como placas solares y placas fotovoltaicas. A pesar de que ambos conceptos se utilizan de manera intercambiable, existen diferencias importantes que es fundamental conocer para tomar decisiones informadas a la hora de invertir en energía solar.
En este artículo exploraremos las diferencias entre las placas solares y las fotovoltaicas, sus características, ventajas, y cómo se pueden combinar para optimizar el aprovechamiento de la energía solar. Además, analizaremos cómo funcionan ambos tipos de placas y qué beneficios ofrecen en distintos contextos de uso.
¿Qué son las placas solares? ¿Qué son las placas fotovoltaicas?
Tabla de contenidos
Las placas solares son dispositivos diseñados para captar la energía del sol y transformarla en energía útil, los cuales se clasifican en dos tipos principales: placas solares térmicas y placas solares fotovoltaicas. Las primeras se utilizan para calentar agua o aire, mientras que las segundas convierten la radiación solar en electricidad.
Por otro lado, las placas fotovoltaicas, comúnmente conocidas como paneles fotovoltaicos, son un tipo específico de placa solar cuya función es transformar la energía solar directamente en electricidad. Esto se logra a través del efecto fotovoltaico, un proceso en el cual los fotones de luz solar liberan electrones en un material semiconductor, generando así una corriente eléctrica continua.
En resumen, todas las placas fotovoltaicas son placas solares, pero no todas las placas solares son fotovoltaicas. Las placas solares incluyen tanto las térmicas como las fotovoltaicas, abarcando una gama más amplia de aplicaciones en la captación y uso de la energía solar.
Ventajas de las placas solares vs ventajas de las placas fotovoltaicas
Ambos tipos de placas solares tienen sus propias ventajas y se utilizan para aplicaciones diferentes dependiendo de las necesidades energéticas específicas.
Ventajas de las placas solares térmicas:
- Eficiencia en la generación de calor: las placas solares térmicas son especialmente eficientes en la producción de agua caliente sanitaria y calefacción, con un rendimiento que puede superar el 70%.
- Menor coste inicial: generalmente, los sistemas de placas solares térmicas tienen un coste inicial más bajo en comparación con los sistemas fotovoltaicos, lo que los hace más accesibles para instalaciones domésticas.
Ventajas de las placas fotovoltaicas:
- Generación de electricidad: la principal ventaja de las placas fotovoltaicas es su capacidad para generar electricidad a partir de la luz solar, lo que permite su uso en una amplia gama de aplicaciones, desde el autoconsumo doméstico hasta el suministro de energía a gran escala.
- Reducción de la dependencia de la red eléctrica: los usuarios pueden optar por instalar kits solares para el autoconsumo, permitiendo así reducir significativamente su dependencia de la red eléctrica convencional y, en algunos casos, incluso llegar a la autosuficiencia energética.
¿Se pueden combinar las placas solares con las placas fotovoltaicas?
Sí, es posible combinar ambos tipos de placas para maximizar el aprovechamiento de la energía solar, esta combinación se conoce como sistema híbrido y permite cubrir tanto las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria (con placas solares térmicas) como las necesidades de electricidad (con placas fotovoltaicas).
Por ejemplo, en una vivienda unifamiliar se pueden instalar placas solares térmicas para la calefacción y el agua caliente, y al mismo tiempo, utilizar placas fotovoltaicas para generar electricidad. De esta manera, se logra un sistema integral que optimiza el uso de la energía solar en todas sus formas.
Además, la combinación de ambos tipos de placas es ideal para aquellos que buscan una reducción significativa de los costes energéticos a largo plazo, así como una mayor independencia de las fuentes de energía tradicionales.
Cómo funcionan ambos tipos de placas
El funcionamiento de las placas solares térmicas y fotovoltaicas difiere sustancialmente, aunque ambas aprovechan la radiación solar:
Funcionamiento de las placas solares térmicas: las placas solares térmicas funcionan mediante la captación de la radiación solar para calentar un fluido (agua o un líquido especial) que circula por un sistema de tuberías. Este fluido caliente se almacena en un depósito y se utiliza para producir agua caliente sanitaria o para la calefacción, cuya eficiencia depende de factores como la orientación, la inclinación y la cantidad de radiación solar recibida.
Funcionamiento de las placas fotovoltaicas: las placas fotovoltaicas, por otro lado, convierten la luz solar directamente en electricidad mediante el efecto fotovoltaico, cuyos paneles están compuestos por células fotovoltaicas hechas de materiales semiconductores, como el silicio. Cuando la luz solar impacta sobre estas células, libera electrones, generando una corriente eléctrica continua que puede ser utilizada directamente o almacenada en baterías para su uso posterior.
Las diferencias entre placas solares y fotovoltaicas radican en sus aplicaciones y en la forma en que transforman la energía solar. Mientras que las placas solares térmicas son más eficientes para aplicaciones de calefacción y agua caliente, las placas fotovoltaicas son ideales para la generación de electricidad.
Entender estas diferencias es fundamental para elegir el sistema que mejor se adapte a las necesidades energéticas de cada hogar o empresa. Además, la combinación de ambos tipos de placas puede ser una solución integral para maximizar el aprovechamiento de la energía solar y reducir la dependencia de fuentes de energía no renovables.
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