La aerotermia se ha convertido en una de las soluciones más eficientes y sostenibles para climatizar y obtener agua caliente en viviendas, cuyo funcionamiento se basa en extraer la energía del aire exterior, incluso cuando las temperaturas son bajas, para convertirla en energía útil para calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS). Esto convierte a este sistema en una alternativa interesante frente a tecnologías más tradicionales, y es por eso que en este artículo vamos a centrarnos en los distintos tipos de aerotermia que se pueden instalar actualmente en un hogar, sus características, aplicaciones y consejos para elegir la mejor opción según cada necesidad.
En qué consiste la aerotermia para hogares
La aerotermia para viviendas es una tecnología que aprovecha la energía térmica contenida en el aire exterior y, mediante un ciclo termodinámico, la transfiere al interior de la vivienda, cuyo proceso se realiza con la ayuda de una bomba de calor, que utiliza un refrigerante y un compresor para elevar la temperatura del aire recogido.
La principal ventaja de esta tecnología es su alto rendimiento energético, ya que por cada kWh de electricidad consumido, puede generar entre 3 y 4 kWh de energía térmica. Esto se traduce en un importante ahorro energético y una reducción significativa de las emisiones de CO₂, especialmente si se combina con sistemas de generación renovable como las placas solares.
Además de ser una solución eficiente, la aerotermia es flexible, ya que permite cubrir distintas necesidades como calefacción mediante suelo radiante, radiadores de baja temperatura, refrigeración en verano mediante fan coils y producción de agua caliente sanitaria. Esto la convierte en una opción integral para viviendas tanto de obra nueva como en reformas.

Qué tipos de aerotermia podemos encontrar a día de hoy
En el mercado actual existen varios tipos de aerotermia pensados para adaptarse a diferentes configuraciones y necesidades de los hogares:
Aerotermia monobloc
Este sistema se caracteriza por tener todos sus componentes integrados en una única unidad exterior, donde el módulo monobloc contiene tanto el intercambiador como el compresor, la válvula de expansión y el ventilador. Desde este módulo se distribuye el calor (o el frío) al interior de la vivienda a través de un circuito de agua.
Una de las ventajas principales de la aerotermia monobloc es su simplicidad de instalación, ya que al no necesitar unidad interior se reduce el espacio requerido dentro de la vivienda, lo que resulta ideal para pisos o viviendas donde se dispone de poco espacio. Además, los sistemas monobloc suelen estar precargados y sellados de fábrica, lo que minimiza riesgos de fuga de refrigerante y reduce el mantenimiento.
Aerotermia bibloc
En este caso, el sistema se divide en dos unidades: una exterior (que capta la energía del aire) y otra interior (que gestiona el intercambio de calor con el circuito hidráulico de la vivienda). Estas dos unidades están conectadas mediante un circuito frigorífico, lo que permite una mayor flexibilidad en el diseño del sistema.
La principal ventaja de la aerotermia bibloc es su capacidad para ofrecer un mayor rendimiento térmico, especialmente en climas más fríos, ya que al permitir una separación entre los componentes, se facilita también el mantenimiento y el acceso a los diferentes elementos del sistema.
Además, los sistemas bibloc suelen ofrecer más posibilidades de integración con acumuladores de ACS, sistemas de calefacción por suelo radiante y otros equipos complementarios. Son una buena opción para viviendas unifamiliares de tamaño medio o grande, donde se busque un alto nivel de confort térmico durante todo el año.
Aerotermia híbrida
Este tipo de aerotermia combina una bomba de calor aerotérmica con otra fuente de energía, normalmente una caldera de gas o gasoil, cuyo sistema gestiona automáticamente qué tecnología utilizar en función de las condiciones exteriores y de la demanda energética de la vivienda.
Por ejemplo, en días muy fríos, cuando la eficiencia de la bomba de calor disminuye, entra en funcionamiento la caldera para cubrir la demanda sin que el confort térmico se vea afectado. Esta configuración permite optimizar el consumo energético y reducir costes de operación a lo largo del año.
La aerotermia híbrida es especialmente útil en zonas con inviernos rigurosos o en viviendas que ya cuentan con una instalación previa de caldera, lo que facilita su integración y reduce los costes iniciales.

Cómo elegir el tipo de aerotermia que más te conviene
La elección entre los distintos tipos de aerotermia dependerá de varios factores que deben analizarse con detalle:
- Zona climática: en regiones con temperaturas suaves, un sistema monobloc puede ser suficiente, mientras que en climas más fríos es recomendable optar por un sistema bibloc o híbrido.
- Tamaño y características de la vivienda: las viviendas grandes o con una demanda energética elevada suelen requerir sistemas más potentes y flexibles como los bibloc. En cambio, pisos o casas pequeñas pueden aprovechar la simplicidad de un monobloc.
- Espacio disponible: el espacio interior disponible puede condicionar el tipo de sistema, ya que un monobloc no necesita unidad interior, mientras que un bibloc sí.
- Sistema de calefacción existente: si ya existe una instalación con caldera, puede ser más económico y práctico instalar una solución híbrida.
- Presupuesto y expectativas de rendimiento: los sistemas monobloc suelen tener un coste inicial más bajo, mientras que los bibloc o híbridos pueden requerir mayor inversión, pero ofrecen un rendimiento superior y mayor versatilidad.
- Integración con energías renovables: en hogares con placas solares, los sistemas de aerotermia pueden integrarse fácilmente para maximizar el aprovechamiento energético. Esto es especialmente útil en instalaciones donde se emplean bombas de calor para ACS, reduciendo aún más el consumo eléctrico de red.
Ventajas de la instalación de aerotermia en una casa
La aerotermia ofrece múltiples beneficios para las viviendas, más allá del evidente ahorro energético:
- Eficiencia energética: gracias a su alto coeficiente de rendimiento (COP), es una de las tecnologías más eficientes del mercado. Esto se traduce en un menor consumo eléctrico y una mayor sostenibilidad.
- Confort térmico: permite climatizar la vivienda tanto en invierno como en verano, con un mismo sistema. Además, garantiza el suministro de agua caliente sanitaria durante todo el año.
- Compatibilidad: se integra fácilmente con otros sistemas como suelo radiante, radiadores de baja temperatura o fan coils. Además, es totalmente compatible con instalaciones de autoconsumo fotovoltaico.
- Bajo mantenimiento: a diferencia de calderas de gas o gasoil, la aerotermia requiere un mantenimiento mínimo, sin riesgos de combustión ni emisiones directas de gases contaminantes.
- Subvenciones y ayudas: muchos gobiernos y comunidades autónomas ofrecen ayudas para la instalación de equipos basados en energías renovables, lo que puede reducir significativamente la inversión inicial.
Instalar un sistema de aerotermia es una decisión alineada con los objetivos de eficiencia energética y sostenibilidad que cada vez más hogares buscan adoptar. Además, si se acompaña con bombas de calor para ACS, se logra una solución integral para cubrir todas las necesidades térmicas de una vivienda moderna.